Hotel Almería

Excelente hotel, mto sossegado, bem localizado, tudo funciona perfeito sem qualquer problema ou comentário a fazer, restaurante ótimo e bem servido, preços muito justos no Hotel e no Restaurante, vale bem a pena, assim super recomendo…

Muy buen hotel, bien ubicado en zona centrica de la ciudad de Salta, con buen estacionamiento (pago) , y a pocas cuadras de la plaza principal de la ciudad. El hotel debe tener sus años, pero esta muy bien cuidado, con habitaciones que se nota que han sido remodeladas no hace mucho, mi habitacion con vista al cerro, muy lindo. Con frigobar, A/A, buenos blackout para oscurecer, habitacion amplia, buen baño con ducha con excelente presion. Desayuno correcto, con lo tipico, panes , medialunas, dulces, cereales, frutas, pero podria ser un poco mas variado. Tiene piscina, que no conocí ni usamos, por lo que no puedo opinar, muy lindo hall en PB con comidos sillones, por lo que se ofrece una muy buena relacion precio calidad. Solo estuve 1 noche, pero probablemente volveria en mi proxima visita a la ciudad.

Excelente hotel, buena ubicacion, linda habitacion , muy amplia con vista al cerro, cama y almohadas excelentes. Muy limpio todo El restaurante muy bueno, agregaria a la carta algunos platos mas simple y que estuviera abierto el dia domingo pero en linea general muy bueno sobre todo por la excelente atencion del personal que es para destacar. El desayuno es abundante y variado muy bien atendido por los /as camareros/as .La atencion de todo el personal del hotel es excelente. Solo hay un detalle que en un hotel 4 estrellas y pagando una habitacion superior con vistas no puede faltar, es una cafetera o pava electrica con cafes y tes de cortesia realmente raro que no lo ofrezcan. Por esto no pongo el maximo puntaje

Excelente la atención del personal, especialmente de Cristian que nos atendió excelente en el restaurante y la comida muy rica, ubicación espectacular, lo único para criticar es que no tienen lugar en la cochera, hay que buscar cochera!!

El hotel está bien ubicado y la decoración es excelente. Lo peor es el sector de la piscina y la atención del personal. La piscina es mínima. La altura del agua llega poco más de las rodillas y solo hay lugar para 4 personas en un cubículo deslucído. Al llegar personalmente al hotel , el día sábado 10 de febrero , el señor de recepción me informa que no había lugar y que estaba todo completo hasta el lunes o martes. Regresa mi marido argumentando que en los sitios web figuraba como disponible y conseguimos finalmente una habitación. En el momento del check out, domingo 11, dejé olvidado un piyama nuevo. Al día siguiente, lunes 12, llamo al hotel en la mañana y me atiende Paola quien me asegura que hablará con la señorita de la limpieza. Cuando llego al hotel, dos horas más tarde, me comunica que le había sido imposible preguntarle por lo que yo debería hacerlo personalmente. El piyama nunca apareció y las disculpas tampoco.

El hotel cumple al pié de la letra con lo que ofrece: estilo clásico, de arquitectura y diseño elegante, y una ubicación céntrica que permite llegar a los puntos de interés urbanos sin necesidad de usar el auto u otro transporte. Está bien mantenido y la limpieza es uno de sus fuertes. La atención por parte de la gente de recepción es excelente, habiéndonos resuelto de modo muy amable una dificultad con la reserva. Las habitaciones son amplias, cómodas y elegantes. Finalmente el desayuno: cumple, sin ofrecer una gran variedad. Los productos son de calidad, algunos de ellos de elaboración artesanal. En este punto encuentro lo que más notoriamente contrasta con lo que se espera de un 4 estrellas, y es que, por falta de un espacio destinado al uso como desayunador, se habilita parte de la recepción para eso. La relación calidad - precio es excelente, lo que compensa algunas pequeñas deficiencias.