Hotel Garona

Después de unos 20 años, viniendo al valle y habiéndonos alojado en unos 15 hoteles diferentes, posiblemente este sea el mejor en relación calidad, precio que he encontrado tanto por la amabilidad de los propietarios como por el servicio que ofrecen a un precio muy razonable, lo tendremos como opción principal a partir de ahora. Encima han tenido un detalle muy bueno al tener que cambiar una habitación triple por una doble por una incidencia nuestra.

Fuimos del 14 al 18 de enero 2024 con mi hija y yerno. Es un hotel familiar en el que tanto el dueño Ferrán como su madre Pilar (q es encantadora), como la camarera están pendientes en todo momento de que todo esté perfecto. Te dan la opción de poder pedir algún alimento q no está en el menú. Habitaciones muy limpias y cómodas. La comida casera y abundante. La olla aranesa está de 10. Está muy cerca de la estación de Baqueira. Estuvimos muy agusto e hicieron muestra estancia muy agradable. Lo recomendamos. Volveremos.

Durante muchos años, mi familia y yo hemos tenido el placer de hospedarnos en su encantador hotel, tanto en los cálidos días de verano como en las acogedoras jornadas de invierno. La dedicación constante a las mejoras, la búsqueda incansable de la calidad, la simpatía y la atención excepcional al cliente son solo algunas de las razones por las cuales siempre anhelamos regresar. Deseo expresar mi más sincera felicitación a todo el equipo por su esfuerzo diario. Quiero hacer extenso este mensaje en honor a aquellos que ya no nos acompañan, pero que dejaron una huella imborrable en este lugar. También quiero enviar un cálido abrazo a los Srs. Pilar, Rafel, José y Ferran, quienes han sido ejemplos de hospitalidad y profesionalismo. Estamos ansiosos por la llegada de las primeras nevadas, momento en el cual podremos regresar y sumergirnos una vez más en la experiencia única que su establecimiento ofrece. Espero que esta reseña refleje adecuadamente nuestra gratitud y admiración por su impecable labor. ¡Hasta pronto y muchas gracias por todo!

Desayuno y cena de una calidad bastante baja. No entiendo cómo hay opiniones valorando positivamente la comida. Que deben comer en su casa. El café como en la mayoría de hoteles es nefasto, la bollería barata y los zumos de pena. Y por último una queja extensiva a todos los hoteles: ya será hora de que para los esquiadores abran el desayuno a las 7,30h para que podamos ir a pistas sin tener que comernos caravanas en carretera