빌라 루체르나 스포츠 & 호텔 리조트

A pesar de que el lugar es un sitio precioso, la comida deja bastante que desear, la atención en el restaurante fue buena pero la comida la verdad que es bastante mala. Ahora lo que más mal me pareció fueros los monitores de la zona de tirolinas, mi hijo con 7 años quiso hacer un circuito y en la explicación inicial un chico joven bastante borde le explicaba las cosas como si fuera un adulto de manera rápida y con palabras complicadas y cuando mi hijo intentaba desabrocharse el enganche tal y como le había mal explicado y lo le salía a la primera de decía en qué estabas pensando cuanto te lo he explicado!!, de malas maneras. Al minuto nos dice que no puede montar en el circuito porque es que no sabe enganchar los arneses bien. En fin se le notaba sin ninguna de trabajar y muy poco ya yo para tratar con niños. Por lo hablar de otro monitor más mayor que estába allí pegándole voces atro niño por no hacer algo bien, todo de muy malas maneras. En fin el sitio muy bonito pero la comida y sobretodo el trato de los monitores bastante malos. No volveremos.

Es la tercera vez que venimos a este hotel y 8 días en Villa Lucerna siempre saben a poco porque cuando llegas al hotel has llegado a un pequeño paraíso con todo lo necesario para relajarte. Tienen un mirador de varias plantas en un árbol con vistas al lago y una zona de mesas y sofás donde puedes pedir del chiringuito o del restaurante. La comida en el restaurante es de primera calidad y a un buen precio. Todo delicioso! Hemos pasado una semana en 2020, 2021 y ahora en 2024 y ya estamos pensando en cuándo reservar para el verano que viene. El personal del hotel es encantador y la zona de multiaventura con tirolinas (es de pago pero con descuento si te alojas en el hotel) tiene varios circuitos y si combinas dos circuitos en un día, el segundo te sale a unos pocos euros! Las habitaciones e instalaciones del hotel están nuevas y limpias. Las duchas son una maravilla y un pequeño frigo que puedes usar para refrigerar cosas. Volveremos otra vez!

Fuimos al Villa Lucerna por consejo de una amiga. Gran acierto en estas fechas, pues nos encontramos con un sitio precioso, con unos paisajes espectaculares, cenamos todas las noches en su restaurante y fue una delicia, y de regalo nos encontramos con Mar y Óscar, responsables, y mucho más, de este bonito y tranquilo hotel. Tienes la posibilidad de ir a hacer multitud de actividades en la naturaleza, está montado de forma armoniosa y me imagino que en otras épocas del año será mucho más activo en este sentido, pero íbamos a descansar y conocer la zona y fue un gran acierto. Gracias por tratarnos de la forma en la que lo hicisteis. Recomendable 100%.

Desde el primer momento un desastre. Dan prioridad al restaurante antes que al hotel. A pesar de reservar una habitación doble con supletoria no había nada apuntado. Muy mala atención, nada disponibles, parece que les molestas por ser horario de comida (pierden tiempo de atender el restaurante). La web no está actualizada así que ni los desayunos ni el servicio tapas está disponible. El desayuno son Donuts envasados, zumo de bote y tostadas con mantequilla o tomate, nada de jamón/huevos o guacamole. En mi opinión no están a la altura de un hotel de 4 estrellas ( que se supone que tienen ). Es una lastima ya que la localización es ideal pero ni el personal ni la calidad-precio merece una visita. El lago de Sanabria ofrece muchas mejores opciones que villa lucerna.

El sitio espectacular la comida buena pero el personal no tiene un mínimo de preparación, atención justita ,la que parece la dueña fatal ,es una pena con el sitio que tienen que no tengan más preparación para atender al público,la cocina parece que responde la única pega la atención