Hemos estado varias veces en este hotel, en concreto mas de 10 veces, por lo que se me hace difícil escribir este comentario ya que le tenemos un especial cariño. A lo largo del tiempo estamos viendo como se va deteriorando sin que la nueva dirección de Ona haga gran cosa para corregir el lógico deterioro por el paso del tiempo. Pero lo de este año ha sido increíble. Hemos estado 8 días en los que las temperaturas han sido muy altas y durante ese tiempo el aire acondicionado tanto de la habitación (nos tuvieron que facilitar un ventilador), como de las zonas comunes no funcionaba. El armario, por darle un nombre, estaba carcomido, la puerta no tenía anclaje en la parte de arriba y el lavabo atascado. Terminando con las quejas que hacemos para ver si sirven para intentar detener la deriva descendente de la calidad del hotel al que, repetimos, tenemos mucho cariño y hemos pasado muy buenas vacaciones, tenemos que reconocer que el personal sigue siendo de 10, los camareros Javier y Manu, las dos Mónicas del comedor increíbles. También una mención especial a Jessica, la encargada de animación, que hace una magnifica labor a pesar de los recortes que para su área le han puesto. Gracias por intentar hacernos mas agradable la estancia, y un consejo a la dirección: denle mas medios, este tipo de hotel sin animación está llamado al fracaso, aprovechen que tienen una magnífica profesional.
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