Llegamos el viernes y avisamos inmediatamente al hotel que no funcionaba la habitación, no obtuvimos respuesta. La mañana del sábado también lo informamos, que pasamos frío y nos dijeron que lo miraría. Después de un largo día de turista y frío, llegamos a la habitación y estaba congelada, no habían solucionado nada. Dormimos con térmicas jerséis y el pijama. Nos levantamos mi amiga y yo con fiebre y anginas, lo cual estamos a lunes por la noche y seguimos enfermas. El domingo avisamos y nos dijeron que hablarían con el gerente y nos darían una solución. Seguimos a la espera de esa solución. A todo esto, el desayuno del hotel tenía tres cosas contadas. Dos cruasanes y bollito de pan en la misma mesa, mermelada, leche y café. Todo frío. En fin, no lo recomiendo en absoluto, estaré poniendo reclamaciones al hotel hasta que obtenga respuesta.
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