Es un sitio magnífico, especial e indescriptible. Tanto los anfitriones como el personal son bellísimas personas que te hacen sentir en familia. La comida es deliciosa, el trato especial. Tienen muchísimas actividades para aprender de sus costumbres y formas de vivir de la mano de un gran guía especializado que te enseña todo y ayuda a superarlo todo. Limpio, ordenado, para mi un 10!! Recomendadisimo. Te facilitan todo tanto para llegar, volver y que la estancia sea perfecta. Ander, Brenda, Stik y Paulina son grandisimas personas que te llevas en el corazón
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