미니 호텔 두나스

Bueno, acabo de volver con mi pareja de Jericoacoara, nos hospedamos en el Hotel MINI HOTEL DUNAS, ubicado en Rua da Usina, 18. La habitación en sí fue muy buena. Si bien es pequeña, como dicen la mayoría de los comentarios, no estuvimos incómodos para nada. La habitación contaba con una cama matrimonial, aire acondicionado que funcionaba a la perfección, baño con agua caliente que es regulada a través de una varilla, minibar, 5 tomacorrientes patas redondas en la habitación y un tomacorriente más en el baño, secador de pelo, TV, Perchero para 5 prendas. La limpieza se realizaba todos los días, nos reponían papel higiénico, toallas limpias y jaboncitos. Shampoo y acondicionador no provee el hotel. La habitación que estuvimos, no cuenta con caja fuerte. EL desayuno se sirve desde las 07:00 - 10:00, es completo, café, leche caliente, pan, huevo revuelto, 2 jugos distintos cada día, salchicha, chorizo, tortas varias, yogur, granola, galletitas, tostadora, y si lo deseas, tienen ahí un puestito que hay un cocinero que hace tipo panqueques brasileros, no los probamos. El hotel se encuentra un poco alejado dl centro de la villa, a unos 600 mts apróx, caminando sobre calles de arena. Dato a tener en cuenta, la villa en sí, no posee accesibilidad para personas discapacitadas, repito, todas las calles son de arena no cuentan con veredas. Conversando con una huésped en el hotel, nos comentó que a una cuadra de allí, sale un bus (camioneta) cada 15 minutos que te lleva al centro, en caso de no querer/poder caminar esa distancia; nunca lo pudimos encontrar... El personal del hotel fue super amable. Hay una rotisería afuera del hotel, pegada, nunca compramos comida de ahí, pero la huesped que nos dijo lo del bus, también nos dijo que ella sí había pedido comida de ahí y le pareció muy buena. Para llegar a la playa desde el hotel, también hay que caminar un tramo de unos 600 metros apróx. hay hoteles sobre la playa directamente, comento esto para tener en consideración a la hora de alquilar (o no ) en este hotel. Hay una pava eléctrica para uso común en el pasillo de las habitaciones. En el hotel hay una piscina en la terraza. La habitación en la cual nos quedamos, tenía una ventana que daba al pasillo de las demás habitaciones, esa ventana no tiene vidrio, tiene una persianita de madera que si bien no se ve para adentro, si pasan los ruidos, de todos modos el personal del hotel mantiene a raya a los huéspedes para que mantengan silencio desde las 22:00 hasta las 08:00 Hs. En cuanto a la gastronomía en general de Jericoacoara.... la verdad que no son expertos en este rubro, las porciones son suficientes para no quedarte con hambre, pero tampoco es que vas a comer un banquete, te traen los pedidos a destiempo, es decir, no te traen todo junto, sino que a medida que va saliendo, te traen, cosa que si vas con más gente a comer, no esperes recibir al mismo tiempo todos los platos, después a la hora de poner la mesa, las servilletas se las tenes que pedir y en

As fotos não condizem com a realidade O quarto é extremamente pequeno, sem ventilação natural suficiente. Encontrei barata no meio da toalha e a cama tinha fio de cabelo e sujeira. Os funcionários até tentaram ajudar, mas não consegui ficar no local.

Eu e minha irmã ficamos hospedadas no Mini Dunas por 5 dias no início de abril. O restaurante ao lado é delicioso, barato e sempre está aberto. O atendimento na recepção e a limpeza dos quartos, que só é feita mediante solicitação, é boa. Como pontos negativos, os quartos não tem janelas e é comum o aparecimento de pererecas nos quartos. Além disso, o hotel fica afastado da rua principal de Jeri.

Hotel tem boa estrutura, café da manhã bem gostoso, piscina. Os funcionários são muito educados, quartos limpos todos os dias. Os quartos, apesar de serem pequenos, tem ar condicionado e TV smart grande e o banheiro também é bom. Sobre a localização, não é pertinho do centro, mas dá pra chegar rapidinho em 10 minutos de caminhada e como é mais afastado, é bem silencioso. E não posso esquecer de falar do pôr do sol, que dá pra ver da piscina, belíssimo! Sugestão: colocar um varal oculto no banheiro em frente a janela, assim o vento que vem de fora ajuda a secar rapidinho as roupas, pois pra mim essa parte foi complicada, você chega com roupa de banho, lava no chuveiro e depois não tem onde estender. Também sugiro uma torneira na entrada para lavar os pés, pois como as pernas, pés e chinelos ficam cheios de areia, se lavar na porta, já evita de levar a areia pros quartos.

O café de manhã, de fato, é variado, completo e saboroso. O atendimento não deixou a desejar. Mas são os únicos pontos positivos. O quarto é minúsculo, e o pior, NÃO tem janela, apenas uma extremamente pequena, que dá para o corredor, sendo que por motivos óbvios precisa ficar fechada. O hotel é longe do centrinho, devendo ser considerado que todo o caminho (aproximadamente 10 minutos) é sob a areia fofa (no primeiro dia, o pé já estava machucado). Quem tem alguma fobia/medo de anfíbios, também precisa pensar, pois na parede frontal do hotel, ao menos quando fui, tinha mais de 50 rãs. Funcionários simpáticos.

Se você não é claustrofóbico e só irá entrar no local que é extremamente pequeno sem ventilação, pois não tem janelas. A TV não funciona direito. O banheiro minúsculo, você não consegue ficar de frente para tomar banho. Experiência muito ruim.