포사다 다네우

Fotos de la habitación son engañosa,nada que ver con la página de la posada.La recepcionista muy borde cuando comentado la habitación no era la misma que hemos elegido. Habitación muy sucia.

La habitación no era para nada lo que esperábamos. Al seleccionar la habitación suite, esperas un nivel superior, y nada más lejos. Ya al salir del ascensor, el pasillo tenía olor a rancio. Señal evidente de falta de ventilación. Al entrar en la habitación, el problema se agravaba. El ambiente estaba viciado, con un olor a cerrado que se mantuvo los 2 días que estuvimos. Luego descubrimos que la puerta balconera no se podía abrir por tener la maneta rota, lo que evidenciaba la falta de ventilación. El día que llovió, una lluvia ligera durante un rato, descubrimos que había goteras a través de la ventana-claraboya. La iluminación muy pobre. El rincón donde está la chimenea completamente oscuro, la luz no funcionaba. Junto a la cama uno de los apliques con la fijación rota, a punto de caerse. Por no hablar de las luces rojas, verdes y azules... El agua caliente no funcionaba el primer día, pero mi marido tira millas y no se queja. El segundo día llamamos para que lo arreglasen porque yo no estaba dispuesta a ducharme con agua fría, y lo solucionaron. El principal atractivo de la habitación, el jacuzzi, fue una gran decepción. Es de plástico y estaba roto, y aunque funcionaba, es extremadamente antiguo, y hacía un ruido insoportable, muy poco confortable, estresaba más que relajar. La decoración, aunque es un tema muy subjetivo, considero que intenta emular un estilo vintage, pero el resultado es más bien lúgubre. Los muebles y la ambientación no solo son anticuados, sino que transmiten una sensación de dejadez, aspecto rancio y siniestro. Muy poca vista al dejar en la habitación un armario tremendamente enorme pero cerrado con llave, que no permiten utilizar. Todavía no imaginamos la función de ese armario donde caben 5 o 6 personas dentro. No recomendaría la suite bajo ninguna circunstancia. Necesita una puesta a punto y una reforma de manera urgente. Las condiciones actuales no están a la altura del precio que hemos pagado, y lo que para mi es peor, es estar de vacaciones y tener ganas de que pasen los dos días para salir de allí.