Para reservar una habitación desde Bs. As. tuvimos que abonar el 50% del total vía transferencia bancaria. El 50% restante se debe abonar al llegar al hotel y antes de ocupar la habitación. Ni que hablar del desayuno, simplemente IMPRESENTABLE!! Nos alojamos 10 días y todos los días el desayuno fue exactamente igual, sin la más mínima variación: 4 criollos de grasa, 2 rodajas de pan ***** y 2 de blanco; 2 medialunas y una bolsita con 6 pequeñas galletitas, siempre las mismas. Todo de pésima calidad. Esto, puesto en una bolsa de papel madera y dejado cada mañana en una especie de buzón fuera de la habitación. En la heladera, pequeños tuppers con dulce de leche y mermelada de frutas (horribles!! al igual que todo lo demás) y 2 mantequitas por persona que, así como los "juguitos" Baggio de naranja, o los saquitos de té, mate y el café, sólo eran "repuestos" si cada día eran consumidos antes de que la empleada pasara a limpiar la habitación. Destaco el maltrato por parte de quien dijo ser la "encargada" del establecimiento, una tal Carmen, (el supuesto dueño del hotel estaba de vacaciones (??)) El segundo día de alojamiento, dado que no vimos los jugos para el desayuno, mi marido fue a recepción y preguntó si los jugos del día anterior eran cortesía de bienvenida. Le responde que no, pero que sólo se daban en carácter de "reposición". (Si queríamoa los jugos para el desayuno, había que tomarlos antes de la limpieza de la habitación, ya que en caso de que hubiera jugos sin consumir antes de las 12 hs, no nos serían "repuestos") Minutos después de que mi marido preguntara esto, me golpean la puerta de la habitación y una mujer, con 2 jugoa en su mano, sin presentarse, me dice: "Uds reclamaron jugos?" Le respondo que no sabíamos si los jugos se servían como parte del desayuno, ya que preferíamos consumirlos más tarde. Imperativamente, con un dedo de su mano levantado, me dice que "los jugos son reposición", palabra que repitió varias veces, entregándome 2, de mala manera y repitiendo que "los jugos son reposición". Nos sentimos tan mal por esta actitud desproporcionada, sumado a otras situaciones que luego comentaré, que decidimos poner fin a la estadía y retirarnos del establecimiento 4 días después de este incidente. Fui a la recepción a plantear esto y, una vez más, esta mujer -Carmen- de mala manera, me pregunta si la decisión fue a causa de lo sucedido, y redobla nuevamente su soberbia actitud. Me dice que el dinero abonado (nos habían obligado a abonar el 100% al arribo) NO nos sería devuelto. Ante su intransigencia, fuimos a la Dirección de turismo, escribimos una queja en el libro respectivo y nos sugirieron hacer también una presentación en la Secretaría de turismo. Al día sgte, nos atendieron personalmente tanto la Secretaria como la misma Directora de turismo quienes, ante nuestro relato, se sorprendieron, nos dieron la razón y se comprometieron a gestionar nuestro pedido. Aclaro que nuestra decisión no se sostiene sólo en un simple juguito
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