포사다 데 로스 아세이테로스

Muy buen sitio para tomarlo como centro de operaciones de las rutas de las cercanías. El dueño, Manuel, una excelente persona y muy atento en todos los sentidos, mejor que cualquier guía de la zona. La habitación amplia y muy limpia y la comida genial, tanto desayunos como cena. Sitio muy recomendable. Me gusta dar consejos, así que le diré a Manuel que cuide un poco las cerraduras de las puertas, no dan mucha seguridad.

Un sitio de referencia para pernoctar y/o comer. Hemos estado 2 días para ver el camino de hierro y el trato ha sido exquisito. Un día necesitamos desayunar a las 6:30, y ahí estuvo Manuel (muchas gracias!). Este tipo de cosas no se ven. En el sitio se respira tranquilidad (imprescindible visita al patio interior). Y la comida, buenisima, se sale de lo que te puedes encontrar, sin que la cartera lo note. Desayuno de 10. Manuel sigue pensando en nuevas cosas para que los usuarios estemos más agusto (se puede?). Gracias, Manuel, Javier. Esperamos volver.

Procurámos um sitio onde passar um fim de semana interessante, nesta altura do ano para festejar os nossos 30 anos de casados, ou segundo dizem, bodas de pérola. Tínhamos um voucher da Lifecooler, oferta dos nossos queridos primos, e ao tentar usar em Portugal deparámo-nos com várias recusas e muito pouca vontade. O Manuel, dono da Posada de los Aceiteros, depois de esclarecido que a Lifecooler se chamava Dreambox em España aceitou de imediato receber-nos. A Posada é um edifício lindo, com mais de 140 anos, na pequena aldeia de Ahigal de los Aceiteros, com os seus 170 habitantes, e todo o espaço está decorado com o espírito das origens mas sem faltar conforto. A aldeia é bonita e fácil de conhecer, voltaremos em tempo mais quente para conhecer melhor. O quarto era "quadruple" e seguramente a cama dava para uma família completa, com o acrescento de mais uma cama naquilo que batizámos como o nosso dressing room. Não é um hotel de 5 estrelas, nem pretende ser, mas o atendimento é seguramente. Dando-nos espaço mas tratando-nos sempre como a qualquer outro dos hóspedes. Os dois jantares foram servidos com categoria, comida que se estranha numa aldeia tão "escondida". Experimentámos o Solomillo de vitela, o cabrito, o rabo de toro e o bacalhau, todos com grande qualidade dos produtos e acima de tudo, com gosto no que fazem. As entradas são também muito boas. Reguem tudo com o vinho Bruñal, das uvas autóctones e sentem que a qualidade de vida afinal não precisa de grandes luxos. O pequeno almoço é variado, mais uma vez cuidado, e mais do que suficiente. O Manuel acumula a função de guia turístico, em 10 minutos dá-nos explicações sobre quais os melhores locais a visitar na zona, tendo em conta o que está a funcionar e as chuvas dos dias anteriores. O humor, quase imperceptível para os lusitanos está lá presente, e sem interferir na nossa estadia, revelava-se na hora das refeições. Visitámos o Pozo de los Humos, os pontões do Frade e do Felipe, e vale a pena o passeio, com as cascatas assim em pleno. Ainda tivemos tempo para a Aldea da Iberdrola, que é uma estrutura interessante de visitar. Vamos voltar seguramente e ficar na posada uma vez mais. Recomendamos vivamente! Obrigado por tudo. AH! e comprem o azeite para ouvirem as explicações do Manuel sobre o produto local excelente.

Ayer concluyó nuestra feliz estancia en la Posada de Ahigal de los Aceiteros. Este fue el centro para conocer esta preciosa y sorprendente comarca de las Arribes del Duero. Además de disponer de unas amplias y confortables habitaciones, el posadero Manuel y su familia nos sirvieron una rica comida, al igual que los desayunos. Podríamos decir que es la oficina de turismo del pueblo, porque orientaron certeramente nuestras visitas. Las gentes del pueblo nos invitaron a participar del entierro de la sardina con una cercana conversación. Buscábamos las huellas del Padre Juanjo tras los 20 años de su secuestro y asesinato. Pudimos comprobar que el cariño, el recuerdo y su espíritu seguía vivo. Experiencia inolvidable y recomendable. Muchas gracias. Jesús Rodríguez del Pozo.

La posada es preciosa,se ve el mimo y cuidado de sus dueños en cada detalle de la casa.La habitación grande y decorada con mucho gusto,dándole un aire rustico pre ioso,el colchón inmejorable ,con unas sábanas perfectas.El baño grande y bien equipado .Limpieza absoluta por donde mires.Se puede cenar en restaurante de la posada, la comida muy rica y la atención de Manuel exquisita ,así como el recibimiento de su mujer.Sin duda un lugar SIMPLEMENTE PETFECTO. Ahora mismo me encuentro alojada en la Posada de los aceiteros

Excelente restaurante en la zona de las Arribes del Duero. Muy buena relación calidad-precio, platos variados y calidad excepcional, carne, ensaladas, pasta... Todo maravilloso. Además, trato magnífico, desde la persona a la que reservas hasta la cocinera eran muy muy agradables. Y el local era muy muy bonito, perfecto para cualquier ocasión. Repetiremos sin duda.