Me hospedé en el rituals en la bonita ciutat de Sevilla. Me sorprendió que me hicieran sentir como Emilio, el portero de aquí no hay quien viva. Aquí aquí aquí no hay quien viva, aquí no, aquí no, huaa! Un hotel muy bonito pero según en qué posición estés hospedado oirás todo el ruido de la calle, de los rebujitos y del arte sevillana. Aquí aquí aquí no hay quien viva, aquí no, aquí no, huaa! Me sorprendió que no tenga armarios sino taquillas, me hizo sentir como screech de salvados por la campana o como Dylan en sensación de vivir. Gracias rituals. Aquí aquí aquí no hay quien viva, aquí no, aquí no, huaa! Si vuelvo a Sevilla, que volveré porque los negocios van bien, volveré a rituals, 100 por ciento recomendable.
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