Una vez más nos hospedamos en PV, y todo esta maravilloso como siempre. Rossana, se ocupa de todo con mucho detalle y esmero. La limpieza, las sábanas blancas, las toallas blancas, todo con olor a limpio. El aire acondicionado funciona muy bien en la 3 y 4, además si dejas la puerta abierta del baño también se tempera. El desayuno muy completo, fruta, jugo, jamón, queso,quesillo, pan rico, y como siempre algo dulce, esta vez nos tocaron panqueques y medialunas rellenas de manjar. Nota aparte la mermelada que hace la misma Rossana. Raul, como siempre preocupado que la casa esté bien temperada. Un lugar al que vale la pena volver muchas veces por qué hay mucho por conocer y disfrutar en Santa Cruz. Hasta la próxima !!!!!
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