Fuimos a pasar el fin de semana con nuestra hija. Antes de ir, llamamos para saber como funcionaba el servicio de cocina y la mujer nos dijo que como sólo ibamos a estar nosotros no iba a venir!!! Al llegar había un señor mayor que nos recibió (muy amable) pero ni nos pidió ninguna identificación ni nada…nos dio la llave y tampoco nos explicó nada más allá del horario del desayuno. La habitación pues normal..salon bastante oscuro, sofá incomodísimo, cocina básica con sólo vitroceramica, sin microondas, menaje de cocina el mínimo. La cama era cómoda pero el cojín no. En el baño, la bañera estaba con el mango destartalado.. La calefacción iba bien en el salon pero no en la habitación….al final todas esas cosas no las podíamos comentar con nadie porque…no había nadie!! En el jardín, un poco dejado. Los animales que se ven en las fotos, pues eso sin mas: unas gallinas, unas cobayas y 2 burros. Eso es todo…total que los mirabas 10 minutos y ahí no había nada mas que hacer. En general horrible, no se si volvería ni siendo gratis. Lo mejor el desayuno eso si.
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