호텔 빌라 데 메를로

El hotel es lindo(edificio). Servicios: Tiene falencias: wifi malo (podrían poner routers en los pasillos), es casi nulo en la habitación. Papel higiénico, jabón liquido y shampoo de mala calidad. La cama y almohadas son cómodas, buenas toallas, aire acondicionado central(lo manejan ellos). El todo incluido es pobre: hay pocas opciones y te sirven ellos , salvo pocas cosas que son autoservicio. Lo mismo el bar. En la pileta hay 2 opciones que te servis. Tiene cocheras cubiertas pero para pocos autos. O sea no esta mal si no comparas con un todo incluido del caribe.

El hotel está muy bien ubicado, realmente para descansar, personal muy amable especialmente los del comedor donde servían un desayuno correcto, aunque con pocas opciones sin gluten al igual que en el almuerzo/cena. En la habitación funcionaba correctamente el aire acondicionado y la TV. Nos resultó cómoda. El punto más flojo y que es necesario mejorar para brindar el servicio que ofrecen es el sector de Spa ya que no hay personal asignado al mismo, en 2 oportunidades sacamos turno para utilizar el sauna y al presentarnos estaba apagado y sin posibilidad de hacer el pedido a nadie, teniendo que cruzar el parque hasta la recepción e informar el inconveniente para que una persona fuera a resolverlo.

Espectacular hotel pero un poco lejos de un all inclusive, es un pensión completa con bebidas y hasta por ahí nomás, conseguías agua en botellita solo en el comedor, si vas a la confitería o barra junto a la piscina (orden qué tenían era dar el agua solo en vaso porque no tenían cantidad suficiente. A lo que me pregunto, bien que cobran la estadía, para que no haya cantidad necesaria. Al igual que las comidas (almuerzo, cena, media mañana o media tarde) si había fideos blancos en el almuerzo,, ya sabías que a la noche habría fideos con salsa o pesto, si había carne, a la noche con salsa o tuco. Postres poca variedad. Media mañana o media tarde tampoco tenías para elegir. Y eso no es por culpa de los empleados, nooo, sino de la mala administración del hotel. Si ves una o dos veces a la administradora es raro. Hace dos años con el administrador anterior era otra cosa, él siempre estaba predispuesto, saludaba atentamente a los huéspedes y aceptaba sugerencias. Además de verlo siempre recorriendo el hotel. Se nota la mala administración, porque uno vé la dejadez del lugar (falta de mantenimiento, la rampa para discapacitados que está dentro del edificio es de madera y está quebrada, los sectores que aunque no sean de acceso de turistas por ejemplo al costado de la confitería o costado ala derecha de las habitaciones, el pasto llega a las rodillas. Y no es que no sean de acceso sino que uno no puede caminar por los yuyos que hay. Se ven desde las ventanas y desde la calle. La piscina infantil creo que no se limpia y renueva el agua hace meses. La limpieza de las habitaciones (mmmm) hasta por ahí nomás. Ahora sí, el personal se lleva todos los 10 y más. Comenzando por Morena Figueroa, la chica de la barra junto a la piscina y también la encontras algunos días en la confitería, excelente es poco, siempre predispuesta, buena onda, jamás la van a ver con cara sería, al contrario siempre sonriendo, lo más!!!. Al igual que Débora, Nicolás y Carolina (los chicos de recepción). La ubicación del hotel es excelente, a media cuadra de la avenida principal, dos cuadras y media del ******. . Quiero volver, sólo espero que mejore la administración y mantenimiento del lugar.

El Hotel es muy lindo, sus habitaciones buenas, pero debo opinar MAL dado que NO es para nada un ALL INCLUSIVE. Hay solo 3 variedades de comidas algunos días, ensaladas, si se acaba la principal, te quedas con dos solamente. Siempre pollo, NUNCA cambian la variedad de postres. A la tarde es penoso lo que colocan para consumir estando todo el hotel lleno. Un día fuimos a desayunar a las 09.10 hs, NO HABIA NADA, porque una empresa que trabaja con el hotel, todos sus visitantes que desayunaron temprano se llevaron todas las medialunas, pan, fiambre, no dejaron nada, pero nada de nada, para las otras personas. Reclame y la empleada de muy mala manera me dijo QUE QUIERE QUE HAGA. Lo logico hubiera sido que les diga que no se pueden llevar todo lo que hay para su viaje de regreso en el omnibus. Ahora esta misma empleada con pedi un jugo no me lo dio porque me dijo que no lo podía sacar del comedor. Una sola bebida no pedi todas las que habia. Habia una empleada que limpiaba que era una maravilla, ahora la otra que me toco NI se dio cuenta que habiamos tirado las toallas para cambiarlas y que no habia papel higienico (esto ocurrio DOS veces). El de la tarde que tenía que hacer tragos, lo usaban para otra cosa y NADIE atendía. En una oportunidad espera hora y 20, y a los 10 minutos dijo que tenia que cerrar. Igual pasaba en el bar a la tarde, no te daban ciertas cosas porque las debías pedir en el bar de la pileta, pero no había nadie o bien no tenía lo que se pedía. Todo esto falta por una falta total de control del personal NO LOS controla nadie. El que atendía a los pasajeros una vuelta le trajeron un licuado y lamentablemente ni bola le dio a la señora que le estaba hablando, una falta de respeto total. Fue un calvario vivir esas circunstancias cuando vos lo que queres en pasarla bien. No podes dormir una pequeña siesta, siempre despues de las 15 hs limpiaban la pieza. NUNCA vimos a la gerente del establecimiento, ni cuando me dijeron que debía pagar lo que adeudaba cuando por internet habia abonado todo y no debia, aun mostrándole el mail que ellos me enviaron como que había cancelado el total de la estadía. El personal la mayoria muy bueno, pero les falta CONTROL

El hotel está bien, punto a favor la pileta climatizada y sector spa. Tiene opción de restaurant y en general las comidas están ok. La habitación simple, el secador no funcionaba y cuando te duchabas no tenía buen desagüe se quedaba mucho tiempo todo el piso mojado. La atención de recepción pésima. El hotel esta a unas 15 cuadras del centro. Relación precio-calidad ok.

Hermosas instalaciones pero falta de personal, los chicos corren para atender a los huéspedes y no dan a basto. Falta de mantenimiento, el pasto lo cortan dónde están las personas y lo ven, el resto muy dejado. La pileta de niños imposible, agua sucia, llena de tierra al igual que la pileta interna que no la cambian seguido, falta de pintura. El spa totalmente descuidado. La comida a cargo de MAGNA HOTEL es mala, escasa y para nada variada y eso que es all inclusive, muy pobre. Mucho por mejorar.