Por un lado, nos asignaron una habitación muy espaciosa con terraza posterior para sentarte a tomar el fresco, amplio baño. La habitación en sí muy cómoda. Por otro lado algunos detalles a considerar... El acceso a las habitaciones es un tanto accidentado con troncos al piso, puedes tropezar o resbalar además de no poder rodar las maletas. Llovió fuerte y se metió un poco de agua a la habitación por uno de los cristales de la terraza. El agua de la regadera permanece poco tiempo bien caliente y después pasa a estar tibia. La ventilación del baño ilumina de frente el espejo de vanidad, es un poco difícil maquillarte en el baño durante el día. No cuenta con estacionamiento propio aunque en horarios fuera de oficina, es fácil encontrar espacio a orilla de banqueta. Tuve un percance donde se desprendió una cenefa de madera que aunque me golpeó la cabeza, no pasó a mayores... El hotel tiene excelente ubicación, un concepto lindo y buena atención.
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