라 글로리아 레세르바 포레스탈

La magia en un solo lugar; en búsqueda de un espacio tranquilo, que nos permitiera salir del estrés del trabajo y los que aceres diarios, encontramos este paraje de bellezas sin igual, no se les escapo un solo detalle; el servicio, la comida, el espacio, el confort que tienen es de admirar; llegar allí nos sorprendió totalmente, en medio de nuestra búsqueda hoy podemos decir que nos fortalecieron, maravillaron e hicieron felices mil veces mas de lo que necesitábamos. Con seguridad nos tendrán allí ciento de veces.

Cuando quieras pasar un tiempo relajado en contacto total con la naturaleza este sitio es perfecto, tiene unos paisajes espectaculares, comida deliciosa y las instalaciones súper cómodas. Lorena fue súper amable al igual que las chicas de la cocina. Definitivamente regresaré .

Me encantó este lugar, sus paisajes, la arquitectura de los hospedajes, la comida, la amabilidad de todos...súper recomendado, sobre todo para desconectar de la cotidianidad. Algo bueno es que está muy cerca de Bogotá y tienen diferentes planes para hacer. Tienen un proyecto de sostenibilidad ambiental increíble y mucho amor por los animales. Sus hospedajes son muy lindos, con mucho confort y elegancia. Hay opciones para parejas y grupos más grandes como familia y amigos.

Hermoso lugar, dónde sientes la calidez, aromas, sabores y olores de la montaña. Mágica experiencia y atención increíble. El amor por la naturaleza y los animales se puede evidenciar en cada rincón. Te sientes en casa.

Excelente lugar en La Calera, una aventura en las montañas, el servicio único, la comida deliciosa y la calidad humana inigualable. Nos quedamos en la Cucarronera y es toda una aventura, su gran jacuzzi en el exterior te hace olvidar de todo. Nos ofrecieron transporte y es la mejor opción. Volveremos!!!

Encontramos este hotel porque queríamos pasar un fin de semana lejos de la ciudad y conocer algo diferente. Es un hotel que tiene una reserva natural, escuchar el canto de los pájaros y sentir la brisa es algo que no se olvida. Llegamos y nos atendieron muy bien, Lorena muy amable nos mostró la reserva y la habitación que reservamos. Nos ayudó con todo lo que necesitamos. Hicimos un taller de panadería, hicimos unas galletitas llamadas amasijos y pasamos una noche al lado de una fogata con otras personas. Recomiendo sin duda este hotel que es ideal si quieres salir de la rutina y pasar un tiempo agradable con su pareja y amigos.