에스탄시아 라 파스 호텔(Estancia la Paz Hotel)

Wonderful hospitality, food, and golf in a quiet beautiful setting. The servers in the 1830 Restaurant were outstanding. Few non Argentinians here, but that made it even better. The staff made accommodations for late and early dining due to our schedule. The golf course is a very good resort course. Rooms are elegant and quiet. Cordoba is accessable by driver. The area is a quiet agricultural area

What an absolutely lovely stay at this beautiful resort! The room, the golf course, the grounds, the history, the food, and most of all the staff are all EXCELLENT! One of the other reviews said that if you're in the Cordoba area, don't miss this place, and I totally agree. We met another Texan there, and learned it is a popular place to escape the TX summer heat. It's quiet, with few rooms, but huge land-wise with golf course, lake, and polo grounds. The staff is warm, caring, friendly, and can't do enough for their guests. I honestly can't wait to get back - I LOVED it!

Pueblo Estancia La Paz was amazing and exceeded all our expectations. The grounds were beautiful, expansive and well maintained. The room was clean, spacious and comfortable with many little touches to make our stay more cozy. The restaurant was great - delicious food with a nice variety - we didn't tire of the selection during our 3 night stay. They also accommodated my gluten free (celiac) diet. We loved the pool and enjoyed riding bikes around the property. It was fun to walk among the herb and vegetable garden. The staff was attentive and very professional and kind.

This lodge is located on a private farm/ranch. The grounds are beautiful. Room was comfortable with a balcony and chair. Birding the grounds was EXCELLENT. staff was excellent. food was excellent as well.

Qué lugar.....hermoso, mágico. La noche de fuegos, y la parrillada increíble. Antonela siempre atenta. Falta la presencia de la encargada, para que dirija a las mozas, y que estén a la altura del lugar. Relajadas, correctas, y sin un libreto previo para la atención de los huéspedes.... Se encuentra La Paz.....realmente.

Un lugar excepcional. Las instalaciones excelentes, el lugar es un paraíso, desayuno exquisito. El restaurante es de un nivel excelente y la atención perfecta. Nosotros fuimos en familia y pasamos tres días soñados pero es también muy recomendable para ir en pareja

Lugar de mucha paz y contacto con la naturaleza, es un buen lugar para quien quiera alej**** del bullicio de la ciudad y escuchar los sonidos de la naturaleza. La atención del personal es dee lo mejor.

Nos sorprendio que no haya frigobar/helderita en la habitacion. La habitacion un poco oscura y las ventanas dificil abrirlas ya que dan a un pasillo donde pasa gente. Respecto a los masajes que solicitamos, nos tuvieron en veremos sin respuesta si podiamos tomarlo juntos o no...y aunque me pidieron el telefono para avisarme, no lo hicieron y cuando volvimos a preguntar por 3ra vez la respuesta fue que no se podia en ningun horario. Luego nos avisaron que habia una clase de yoga, 10' antes de que comenzara, pero como no vimos movimiento donde iba a ocurrir supuestamente seguimos el camino y no se si se habra realizado. La comida no llega a ser de tan espectacular y la atencion en el restaurant a pesar de ser buena y amable, un poco lenta. Ya que nos sentamos afuera y nos tuvimos que parar para avisarles que estabamos ahi despues de un rato. El resto de las instalaciones muy buenas.

Compartimos en familia lindísimas tardes de caminatas, bicicletas y competencias, anécdotas y muchas risas. Pudimos tirar pelotas de golf en el Driving y recorrer el barrio y el trazado de la espléndida cancha. Compartir sin apuro y sin interrupciones La Paz nos inspira e invita naturalmente a dejar la tecnología .La calidez de todas las chicas que nos atendieron, Evelyn que nos recibió my cálidamente, Lucía pendiente de un problema que tuvimos con el auto, las chicas del check out del último día, realmente nos hicieron sentir como en nuestra casa. A todas estas vivencias le agregamos historia, y recorrida de las Estancias Jesuíticas, Colonia Caroya, Jesús Maria y Santa Catalina. Desayunos increíbles y muchas charlas compartidas con riquísimos platos. En resumen, un lugar increíble y muy, pero muy bien atendido. Para volver mil veces.