El viaje no empezó bien, una vez que llegamos al hotel que teníamos reservado, el recepcionista nos dice que no figuraba nuestra reserva, la situación era tremenda, sin habitación 6 personas en pleno centro a las 15 horas, nos ponemos en contacto con varios hoteles de la zona y en todos la misma respuesta , "completos", ya cuando pensábamos que tendríamos que buscar fuera del centro, en este hotel nos dicen que si tienen 3 habitaciones dobles, no lo podÍamos creer. El Hotel es perfecto, mejor que el que creíamos tener reservado, limpio, buenos colchones, botella de agua y cambio de toallas a diario, amenites en el baño, el desayuno completo y platos hechos por ellos a diario, se sirve en la terraza de la 4ª planta, abierta o cerrada según la temporada y con vistas al Bósforo. El personal encantador y servicial, una pena que no hablen nada de español, pero por lo demás perfecto.
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