Contraté 4 estrellas, y como la vista de la habitación era a la carretera y a una pared de piedra, pedí q me trasladaran. Lo hicieron a la zona de tres estrellas, pero por el mismo precio, donde las vistas son bonitas. El spa muy satisfactorio. La comida una pena. Tanto el buffet del desayuno como el resto de comidas muy pobres y con "racanería". Mismo restaurante y misma comida, tanto si has pagado para tres estrellas como para cuatro. Una anécdota: En el buffet desayuno la fruta no existe, sólo unas naranjas, enanas, que parecen recogidas del suelo (impresentables). Pido que por favor me traigan unos kiwis y me dicen que no están incluidos en lo que yo he contratado. Que si me los sirven los tengo q pagar. Me llevaron dos kiwis pequeños y duros y tuve que abonar 3,20 euros; es decir, me los vendieron a veintitantos euros el kilo como manjar de Dioses, siendo los mismos kiwis q pusieron de postre después en la cena. Son rácanos hasta dejárselo de sobra. En mi contrato no se especificaba el tipo mísero de comidas que nos iban a servir. Para nada se corresponde con un hotel de 4 estrellas. El comedor parece un bareto de carretera donde hacinan a los comensales.
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