Está ubicado al lado de la pista del aeropuerto, entonces hay que soportar permanentemente el ruido de los aviones. Anoche tuve que soportar la música y charlas en voz alta de la habitación contigua y las peleas de otra pareja de huéspedes que llegaron a la una de la mañana a comer en la habitación, niños llorando; ante mi reclamo para que me reubicaran de habitación, los encargados se limitaron a decir que no podían hacer nada hasta el otro día. En resúmen, no pude dormir toda la noche y a las 6 am salí del hotel para abordar mi vuelo de regreso. No recomiendo para nada este establecimiento.
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